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CONCLUSIONES DEL XIV CONGRESO DE PERIODISMO DIGITAL DE HUESCA
La decimocuarta edición del Congreso de Periodismo Digital de Huesca se ha centrado en dos puntos clave: por un lado, la necesidad de redefinir la profesión para elaborar información de calidad, contexto y profundidad; por otro, el emprendimiento y la creación de nuevos proyectos en nichos de mercado muy diversos. La crisis del sector fuera y dentro de nuestras fronteras también ha sido uno de los temas recurrentes en esta edición del Congreso. La necesidad de apostar por la reflexión y por un periodismo "incómodo", como el que se ejerce en Reino Unido, que se dirige a los lectores y no solo a los poderes fácticos. En este círculo, no solo la creación de medios y su compromiso con un producto de calidad son importantes. También lo es el periodista y su nombre. Por ello se ha defendido la creación de una marca personal, una firma que será cada vez más necesaria en un futuro alejado de las grandes redacciones y más cercano a las pequeñas empresas informativas y los medios unipersonales. Ahora más que nunca, no hace falta trabajar en una gran cabecera para ejercer el periodismo. El Congreso también ha puesto en alza el valor de Internet como altavoz para el periodista comprometido, aquel que da voz a quienes no la tienen. Se requiere profundidad, independencia y reflexión para aportar a la Red contenido de calidad, y no mero ruido. Con un formato de periodismo comprometido pero también independiente se han perfilado los emprendedores en tiempo de crisis. Nueve periodistas que han compartido con el Congreso sus proyectos. La clave está en aprovechar los nuevos segmentos de información desatendidos por los medios de comunicación y buscar la colaboración entre los profesionales. Para ellos, Twitter ha sido una herramienta clave. La red social está considerada por muchos como una plaza pública donde deben estar los periodistas y un "teletipo conectado de forma directa a la sociedad". Reconocen que es una buena vía para dirigirse al lector y una fuente de información pero, al mismo tiempo, recuerdan la importancia de contrastar las informaciones y huir del ruido. En definitiva, la importancia de ejercer el periodismo. En esta edición, el Congreso también ha mirado especialmente al otro lado del Atlántico. En Latinoamérica, donde el periodismo está viviendo días dorados, la crónica y el periodismo de cercanía están siendo el leit motiv de la profesión. Además, son un ejemplo de que el periodismo no debe reducirse solo a vender información a medios de comunicación, sino que existen cientos de nichos de mercado donde un periodista puede ser muy útil y donde su dominio narrativo tiene que ser explotado. Eso sí, nunca debe olvidarse la obligación de contar historias. Por ello, se valora el enfoque, la crónica y la especial dedicación al diseño del producto. Y, aunque Internet es inmediatez, este nuevo periodismo postindustrial defiende que la rapidez no puede ser el único mecanismo para valorar una información. La economía de escala en los medios de la era industrial ha sido un éxito, pero nos ha igualado y nos ha limitado. Ahora toca apostar por la relevancia y la credibilidad, y conseguir que la información llegue en el momento en que el usuario la necesita. Esa misma profundidad es la que se busca en el periodismo de datos, cuyo fin no es otro que la obtención, limpieza, análisis, verificación y visualización de la información. En definitiva, excavar en la enorme montaña de datos que este mundo digital produce, para extraer, pulir y ofrecer a los lectores el ‘diamante' de una buena información. En cualquier caso, profundidad e inmediatez no están reñidos en Internet, que brilla como soporte estrella para difundir el trabajo que siempre ha ejercido el periodista: contar las mejores historias y elaborar la información que toda democracia necesita. Ahora, más que nunca.