El director del diario El Mundo, David Jiménez, ha inaugurado el XVII Congreso de Periodismo Digital de Huesca con una conferencia en la que ha comparado los cambios vividos en la prensa en los últimos años con un tsunami, al que los medios han debido adaptarse con cambios traumáticos pero irreversibles, pero que también han servido para mejorar y que los medios tienen futuro si saben "mirar atrás y mantener las esencias del mejor periodismo"
Jaime Armengol, director de El Periódico de Aragón, ha presentado al conferenciante, que en mayo cumplirá un año al frente de El Mundo, destacando que está afrontando "la difícil misión de sustituir al director de un periódico de autor con bastante éxito" y que se trata "de un periodista y no un burócrata de la información", que durante 20 años ha ejercido como corresponsal en Asia "con honestidad y criterio", y que por su alejamiento geográfico "no debe favores ni está en componendas". Además, ha recordado esta frase de Jiménez previa a su nombramiento. "Mi única agenda será la búsqueda de la verdad y la denuncia de la corrupción desde la total independencia de las instituciones".
El director de El Mundo ha iniciado su intervención contando cómo le impacto cuando cubrió el catastrófico tsunami del océano Índico de 2004, la historia del periódico local de Aché, una de las ciudades indonesias más afectadas. Jiménez ha relatado que el agua asoló la redacción y la imprenta y los periodistas que no murieron buscaban a sus familiares y amigos; pero que seis días más tarde, el periódico volvió a salir a la calle y su director declaró: "Pensamos que en mitad tragedia, los lectores nos necesitaban más que nunca".
David Jiménez ha señalado que piensa en esta historia "cuando los compañeros se lamentan de las dificultades de los últimos años" porque "también en la prensa tradicional hemos salido de un tsunami", por los cambios sumados de la crisis económica y el escenario digital; pero, ya al final de su intervención, ha vuelto a ella para concluir su intervención señalando: "Una de cosas más tristes ha sido la pérdida puestos trabajo. Tenemos heridas, pero podemos decir que hemos seguido y que los lectores nos necesitan".
Analizando, la historia de este cambio, Jiménez ha reconocido que en 2004 él mismo era parte "de la resistencia que veía internet como una amenaza", por lo que su presencia en la inauguración del Congreso es la prueba de cómo en la mayoría de periodistas tienen "el convencimiento de que la tecnología es el gran aliado y sumarnos a la transformación es la única alternativa para sacar la cabeza del agua", asegurando además que El Mundo lo está consiguiendo. Según ha señalado, en 2015, el crecimiento de la publicidad digital en el diario ha compensado la caída en papel "y vemos muchas oportunidades en el futuro".
Jiménez ha considerado que El Mundo es ya "un medio digital aunque tenga versión impresa" y se le atribuya "el papel de vieja política", ya que la audiencia valora la marca para informarse en momentos como los atentados de París o las elecciones, por lo que "el legado del papel no es un lastre sino una fortaleza". Sin embargo, también ha reconocido que los medios nativos digitales se han convertido "en competidores formidables" por su capacidad de innovación, utilizar recursos de forma eficiente y atraer jóvenes "y terminan convertidos en marcas", pero que "este asalto ha resultado lo mejor que le podía haber pasado a periódicos como El Mundo", porque la competencia con los medios digitales "nos ha hecho mejores y nos ha obligado a innovar más".
Por ello, Jiménez ha subrayado que este cambio de "no tiene vuelta atrás" y las redacciones se han convertido en "laboratorios de innovación con nuevos perfiles y equipos y el matrimonio con la tecnología es para toda la vida" y ha dicho a quienes que ven los cambios con temor: "El tren está pasando y al maquinista no le va a importar quién se queda en el andén". Así, en referencia concreta a la polémica sobre el futuro del papel, su director ha señalado que El Mundo seguirá imprimiéndose mientras los lectores lo compren "y mientras, lo haremos con el mayor cuidado posible; a la vez que en otras plataformas".
Sin embargo, el periodista ha destacado que en este proceso "no debemos dejar de mirar atrás y mantener las esencias del mejor periodismo", considerando que "el rigor, la credibilidad y la honestidad son elementos tan importantes sino más" y que igualmente tiene más valor que nunca "el talento del periodista para hacer interesante lo importante".
Como conclusión de su conferencia, Jiménez ha considerado que la supervivencia de El Mundo "dependerá de crear contenidos originales y de calidad. Si fallamos, lo pagaremos con irrelevancia y desaparición porque hay muchos competidores en las puertas" y ha apostado por "mientras incorporamos ingenieros, reforzar los equipos de investigación; mejorar la rapidez, pero también los controles de edición; probar nuevos formatos/, pero reflexionar y ser autocríticos".