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1/2/2006
TALLER "UN DÍA CON JUAN PABLO MENESES"

Después de Jon Lee Anderson, periodista de The New Yorker, y de Julio Villanueva Chang, director de la revista Etiqueta Negra, el Congreso Nacional de Periodismo Digital organiza un taller con el cronista Juan Pablo Meneses el miércoles día 1 de marzo de 2006.


Huesca, 1/02/06. El taller Un día con Juan Pablo Meneses se realizará el día 1 de marzo de 10 a 19 horas. El coste de la matrícula, que incluye el almuerzo, es de 60 euros. Los socios de la Asociación de la Prensa de Aragón y estudiantes de periodismo se beneficiarán de un 50% de descuento.
El número de plazas está limitado a 15. Para solicitar una de las plazas, es necesario enviar un correo electrónico con una breve explicación de los motivos por los que se desea participar en el taller a la dirección becasla@congresoperiodismo.com.

Juan Pablo Meneses (Santiago de Chile, 1969) estudió en la Universidad Autónoma de Barcelona y  vive en Buenos Aires. Cronista independiente, sus trabajos se publican en importantes medios de México, Colombia, España, Perú, Chile y Argentina. En 2000 escribió «Relaciones peligrosas», premiada en el Concurso de no ficción de la revista Gatopardo. Es autor del libro «Equipaje de Mano» (Planeta, 2003), crónicas de viajes que fue reeditado en 2005 dentro de la Colección Crónicas del sello Seix Barral. También escribió «Sexo & Poder. El extraño destape chileno» (Planeta, 2004), la historia de un país conservador enfrentado a escándalos de abuso de menores. Ha sido becario y relator de los talleres de la Fundación Nuevo Periodismo, que preside Gabriel García Márquez. Sus viajes han aparecido en National Geographic y se han traducido al portugués, francés y alemán. Es columnista del diario El Mercurio de Chile.
www.congresoperiodismo.com


Viajar para contarlo
Juan Pablo Meneses

El periodismo narrativo no tiene muchas gracias. Sin embargo, para quienes lo practicamos, tiene dos características muy importantes y que caben en una sola frase: te ayuda a ver el mundo de otra forma y puede cambiarte la vida.


¿El mundo de otra forma? Sí, claro. Con una buena historia, bien reporteada y escrita, podemos ver y entender el mundo de otra forma. Una que nos ayude a entender desde otro ángulo las noticias que leemos diariamente en los periódicos y que tragamos como si fueran pan si sal. La historia de un personaje ordinario, contada de manera extraordinaria. Una gran crónica de un bombero árabe en París, por ejemplo, puede darnos muchísimas pistas sobre el tema de los inmigrantes quemando autos en Francia. De seguro, más y mejor que los kilómetros de columnas de especialistas que abordan el tema desde sus escritorios repletos de cifras estadísticas impresas con tinta inyectable. Es la realidad entregándonos temas para la literatura, como bien lo sintetiza Gay Talese, uno de los padres del periodismo narrativo a partir de su crónica sobre el boxeador Joe Louis publicada en Esquire en 1962. Talese descubrió que en la historia del retiro y triste abandono de un gran ex campeón mundial de boxeo estaba, viva y cercana, mucho de la historia de Estados Unidos y de las pesadillas del sueño americano.


¿Puede cambiarte la vida? Sí, claro. Es mi caso. Casi el mismo día que supe que quería dedicarme a escribir periodismo narrativo, choqué con la realidad que los periódicos casi no lo publican. Ser un periodista de planta, tal como funciona la prensa hoy, es casi la antítesis de la "literatura bajo presión", como define el mexicano Juan Villoro a la crónica. La puerta para irme de la redacción era ancha, aunque no tan amplia como la inseguridad de ser un periodista free-lance que debe vender sus crónicas en los pocos medios que le dan cabida al género. Pero la sensación vivida al estar frente a una gran historia, con los cinco sentidos puestos en ella durante 16 horas diarias, era la que quería seguir sintiendo. Casi no tuve escapatoria. Me había cambiado la vida y la decisión estaba tomada: quería salir a recorrer el mundo contando historias y tratando de sobrevivir con mi trabajo. Doble o nada, cómo dicen en el casino.


¿Se puede sobrevivir viajando por el mundo escribiendo historias? Sí, claro. No es fácil, pero con internet se hace más factible. Han pasado cinco años desde que me fui de Chile con un propósito: viajar para contarlo. Todavía no regreso. He tenido residencia fija en Barcelona y Buenos Aires, aunque los viajes me han llevado desde disparar un fusil AKA en Vietnam a visitar un pueblo en Tampa, Estados Unidos, donde jubilan la gente rara de los circos freaks de Florida. Desde correr con los atletas de Kenia, hasta ver la caída de las Torres Gemelas en un hotel de un país musulmán. Al lema "sobrevivir viajando por el mundo escribiendo historias" le puse un nombre: /Periodismo Portátil/. Con la idea de darle una nueva mirada al mundo, es que ahora estoy en un proyecto que me ayudará a entender mejor el país donde estoy viviendo. Argentina es el lugar del mundo donde se come más carne por persona en todo el planeta. Para contar esa historia, hace un año y medio me compré una vaca recién nacida. El plan original es seguir todo el proceso y que la historia termine cuando La Negra, como se llama el animal, esté convertida en filetes en los supermercados de Buenos Aires. Pero queda mucho para saber cuál será el final.

 

 
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