Este librito coral magnifico del Nieman Journalism Lab habla en el subtítulo de “un choque épico” entre la tecnología y el periodismo.
Es fascinante ver el origen de los cambios, a tientas. Hace menos de una década no existían nombres que hoy son imperios de millones de dólares.
Han pasado solo cinco, seis años y blogs que llevan diez, veinte personas tienen un tráfico similar al New York Times. Empezaron de la nada; nadie les vendió una emisora o una licencia millonaria. Fue gracias a internet. Siguen naciendo y creciendo. Es imposible digerirlo tan rápido, pero es espectacular verlo y vivirlo.
Sí, es una pena quedarse por el camino. Pero así son las corrientes de resaca: la orilla desaparece y hay que aprender a vivir en alta mar, sin tocar pie. Los flotadores son para los niños.
Bienvenida la Resaca