La última mesa de debate del XXVI Congreso de Periodismo de Huesca, moderada por el periodista y consultor Alberto Gómez, ha analizado el resurgir del periodismo de sucesos a través de podcasts o series
La mesa ‘True crime, el nuevo periodismo de sucesos’ se ha transformado en un podcast en vivo en el que ha aparecido un cuarto personaje. En forma voz en off, un profesor de criminología ha dado a elegir al auditorio entre varias propuestas de título, sintonía o narrador.
Mientras esto sucedía, se ha debatido de la mano de tres profesionales del sector sobre algunos de los aspectos más polémicos de este género, como el morbo o el trato a las fuentes
Carol Díaz, periodista y guionista en True Crime Factory, ha señalado la necesidad de “empatizar con la gente a la que entrevistas y la audiencia”. Para añadir que “descubrimos esa parte humana de los investigadores, policía, guardia civil…”.
Otro de los temas tratados ha sido la razón del éxito de este tipo de formatos en las plataformas. En ese sentido, Adolfo Moreno, director de contenidos de CAPA España, ha hablado del “síndrome del detective de sofá”. “Lo fundamental es tener personajes que vehiculen los sentimientos”. “Tiene que haber tensión, pero también recompensas y alivios”, ha aclarado.
Además, Moreno ha apostado por tratar también otro tipo de delitos en este formato: “Quiero abogar por el true crime de cuello blanco, nos están robando en la cara, si apostáramos por esto ganaríamos en salud democrática”.
La periodista de sucesos de Antena 3, Beatriz Osa, ha explicado que “es diferente abordar un crimen en el momento cero y cuando ya está resuelto o ha quedado la espinita”. “Hay gente mala, al final son historias que cabe la posibilidad de que nos sucedan a todos”, declara.
La conversación también ha girado en torno a la competencia en el mercado de la atención y los ponentes lo tienen claro: “no hemos venido a matar a la radio”. Consideran que la radio en directo y este tipo de info-entretenimiento en diferido no son enemigos y ellos mismos se han declarado “fans de la radio”.